Cangas de Narcea
acuarela 30x40
Está Asturias nuestra tierra
colmada de puente romanos
con tanta belleza que encierra
yo no me canso de pintarlos.
Aquellos que nos precedieron
era verdaderos sabios
coga astucia los construyeron
para persistir en los años.
Tan bonitos y románticos
ven pasar el agua clara
sobre ellos pasado un carros
cargados con todo peso.
Ahí resisten fuertes valientes
desbordamientos torrenciales
monumentos piedra a piedra
construyendo sus pilares.
Vivian Esteban
Bendita labor del pescador
que trabaja mientras tú duermes,
para que en tu mesa lo mejor
a ti nunca te falte y sabores.
Aunque el hombre es depredador,
ocasiona tantos desastres,
destruye su alrededor,
llena de plásticos los mares.
Amanecer en el resplandor
del sol y el trajín de las redes,
ganándose el pan con el sudor
del alma y sus curtidas frentes.
Van surcando el mar con su valor
sorteando las tempestades
pues no le tiene temor,
el valor corre por sus sangres.
Al llegar a puerto lo mejor
la luz prendida de las madres,
como el abrazo de algún amor
que lleva tatuado en sus carnes.
Vivian Esteban
Cuando el invierno llegue a mi piel
no quisiera ser una carga,
no quiero un final amargo y cruel
navegar siempre que me valga,
sola y de mi barco ser timonel.
No estar como la sombra larga
de un ciprés en un desnivel.
O ser como la fruta amarga
prefiero yo ser como la miel.
Sentirme como quien cabalga
a lomos de un hermoso corcel.
Cuando la llama ya se apaga,
solo se necesita amor fiel
de quién a tu lado le salga
del corazón, el alma y la piel.
Ya hasta que la hoja caiga.
Vivian Esteban
Estamos convirtiendo
el planeta en un infierno,
lo vamos destruyendo,
dejaremos un desierto
a quien nos va procediendo,
los bosques agonizando,
los océanos desbordando,
el aire contaminado,
¿resistirá? hasta cuándo.
Porque tarde o temprano,
el hombre con su mano,
este hogar irá matando,
y qué nos queda entre tanto.
Vivian Esteban
Hoy hay luna llena
la luna de esturión,
tan bella y plena
se asoma a mi balcón
para que pueda verla,
en zapatos de tacón
y vestido de seda,
sale con ilusión
para ir a la verbena,
la dama de la pasión
de la noche la reina.
Vivian Esteban
La pien se marchitó
cual rosa en otoño,
mas su alma quedó
perdida en el tiempo,
se aferra al verano
se apaga su rostro,
huye el pensamiento
perdido en el viento,
su mirada voló
a un punto perdido,
para ella su hijo
un desconocido,
y al verse al espejo
no encuentra el reflejo,
tan solo el anhelo
de un tierno abrazo
sirve de consuelo.
Vivian Esteban
No es necesario tener riquezas
para ser feliz en esta vida,
tan solo se necesitan fuerzas
para jugar esta gran partida.
Si con salud y suerte la empiezas
y con amor la tienes compartida
seguro encajan todas las piezas.
Tarde o temprano la recogida
del puzzle tendrás si no hay flaquezas,
con trabajo, salud, amor vividas.
Vivian Esteban
Tras de un día de calor
esperas con ansias
la noche y su frescor.
El calor de Asturias
no es abrasador,
sus noches son frescas
y es consolador,
qué tras las faenas
descanses con primor.
Así los turistas
huyendo del calor,
llegan a estas tierras
paraíso y color,
de verdes laderas
y manzanos en flor.
De gastronómicas
fiestas de gran valor.
De sabrosas sidras
y mariscos aún mejor.
De buenas personas
con trato acogedor.
Si a Asturias te asomas
y a su hermoso balcón,
seguro regresas
te atrae
su verdor.
Vivian Esteban
Ese amor adolescente
tan audaz y atrevido
alocado e imprudente,
del suspiro perdido
y pensamiento ausente.
Del primer beso deseado,
de la sangre hecha un torrente
y el corazón desbocado.
Nadie puedo e comprenderte
porque solo a su lado
tú vives plenamente.
Ya el amor has encontrado,
tú te sientes como ausente
si de él te has alejado,
solo vives el presente
tu parsiso soñado,
te das cuenta de repente
que el corazón te han robado
y ya no te pertenece.
!Ay! joven amor amado,
quién pudiera detenerte.
Vivian Esteban
de un tranquilo riachuelo,
fluye y no se cansa
por el verdor del suelo,
viste de musgo la piedra
que cubre el helecho,
apasionada la hiedra
trepa por un pedrero,
planea la libélula
entre las ramas del cedro,
vuela la mariposa
de color azul cielo,
descansan en la orilla
las ramas del avellano,
en el bosque murmulla
tímido algún venado,
erguido en una rama
está el herrerillo,
con su hermosa pluma
color azul y amarillo.
Describir tanta belleza
nos daría para un libro.
Vivian Esteban
Tenía un mandil la abuela
que para todo servía,
lo mismo transportaba
cualquier tipo de mercancía
que la cara te limpiaba.
Otras el te escondía
si vergüenza te daba,
su vestido protegía
cuando el agua salpicaba
si fregaba la "cacia".
Las lágrimas te quitaba
cuando algo daño te hacía.
La vuelta ella le daba
lo cosía y lo zurcía
y como nuevo quedaba.
Te tapaba cuando llovía
pero ella se mojaba.
Cuando la olla hervía
como paño lo usaba.
La recuerdo todavía
y lo bien que le quedaba,
unos de cuadros tenía
que ella confeccionaba,
tenía otros con puntilla
que ella siempre reservaba
y para el Domingo tenía.
Cuanto partido sacaba
y de cuanto protegía,
como secretos guardaba.
Vivian Esteban