Saborearas cada atardecer, cada momento,
cada hora, cada minuto de tu ser.
Te amaras como nadie te amo.
Te querrás como nadie logró.
Amaras sin condiciones ni querer poseer.
Viéndote en otros ojos te aprenderás a conocer.
Para vivir sin miedos ni cadenas.
Amaras la soledad para convertirla en libertad.
Y el espejo te dirá, no pares vuela alto ya.
Todo eso entenderás cuando la piel madure ya.
Pues nos carga las pilas y se van los dolores de
cabeza.
El trino de los pájaros,
el murmullo del río,
el viento y sus suspiros,
la cumbre de una montaña esbelta y lozana.
Una bella mariposa, posada en una rama,
que no sabe que es hermosa porque no se ve sus alas.
El sabor de la paz absoluta se te queda prendada y,
te haces adicta a estar en silencio, callada.
Un lugar mágico puedes encontrar,
si te gusta
el río,
la montaña y el mar.
Mires donde mires, te vas a enamorar,
como la primera vez que no has de olvidar.
Y así pensando podrás saborear, el amor, el sol y el
mar.
Si me quieres encontrar búscame en algún lugar
mágico a la orilla del mar.
Pues siempre tendrás mi más leal amistad.
Ribadesella
Vivir esta vida con brisas de alegría,
abrazar los buenos momentos y
saborearlos como un vino viejo.
Al final somos como un buen vino,
mejoramos con los años y nos hacemos más sabios.
Y así sorbo a sorbo saborear cada trago de la vida,
Unas veces bueno, otras veces malo, para
digerirlo con
mucho tiento, trago a trago y,
así seguir
caminando erguido por el viñedo.
Hoy
no es un día cualquiera, mi sol y luz cumple doce primaveras.
Primaveras
tan hermosas como los capullos de las rosas.
Primaveras
que a mis otoños dan ilusión y fuerza.
Doce
meses tiene el año, número mágico de inocencia y dulzura.
La
que endulza mis días de tristeza y amargura.
El
faro que ilumina mis días de tinieblas, navegando a la deriva.
Tus
besos y abrazos alegran mis días.
A
mi Nerea.
Con
amor de abuela
Se esfuman tus ilusiones, se evaporan en las nubes,
para descargar la tormenta que llevas dentro.
Agua torrencial que limpia el alma y la tristeza.
De ilusiones sobrevives, tan lejanas como el cielo
inalcanzable.
Perseguir imposibles, soñar con un nuevo amanecer.
Una nueva primavera que cubra de color el tiempo
perdido.
Una alfombra de pétalos de rosas, que perfumen tus
días.
Una ráfaga de viento que te devuelva la alegría.
Vivian Esteban
El viejo tronco suspira por los abrazos del viento.
Desnudo y somnoliento despide el invierno.
Llegara mayo
con susurros de amor y lamentos.
En sus ramas los pájaros harán sus nidos
para acunar
nueva vida envuelta en sueños.
De color te cubrirán las flores para
que luzcas el más bello en el
bosque de la vida y los sueños.
No sabe el viejo tronco que el viento
es libre y no podrá cogerlo.
Vivian Esteban
VER
La poesía se siente y se escribe con el corazón.
Expresa lo hondo del alma.
La poesía aboga a la paz.
Los poetas de buen corazón nunca mueren.
Perduran en el tiempo en la memoria de la gente.
Que vivan los poetas por siempre.
A Albino Suarez
Vivian Esteban
Nunca vendrá el olvido,
Caerán las hojas del otoño,
Volverán las blancas nieves,
Brotara la primavera,
Lucirá el sol del verano,
Y aquí seguiré esperando volver a pasear de tu mano.
Porque sé que volverá el amor
a resurgir al
igual que las flores de mayo.
Vivian Esteban
VER
Ha de pasar el tiempo, el que ponga en su sitio mis
pensamientos;
El tiempo…
Y pasara para borrar los errores, el dolor, la
tristeza;
El tiempo…
El mismo que se llevara la lozanía, la frescura;
El tiempo…
Para dar paso a las arrugas y el olvido;
El tiempo…
Y sin darnos apenas cuenta, nuestras cenizas se hundirán en el océano.
Del tiempo.
Vivian Esteban
Usted no me conoce, no sabe el camino que mis
zapatos recorren.
No sabe los baches que sorteé.
No sabe las
noches de insomnio.
No sabe las heridas que curé.
No sabe las que nunca cerraron.
Los estigmas grabados en la piel.
No sabe cuántas lágrimas derramé.
No sabe que
ante todo soy mujer que no se deja vencer.
Por duras que sean las guerras,
por duro que
sea el camino a recorrer.
Mi lema es vencer.
Es amar con todo mí ser.
Es dar todo lo que soy, sin reprochar nada.
La vida me enseñó a tener paciencia,
porque con constancia todo llega.
Le presto mis zapatos para que sepa los caminos
recorridos.
Ya no soy la niña traviesa, la niña tímida.
Usted no me conoce porque con el pasar de los años,
me he
convertido en una mujer fuerte y cabal.
Quizás un poco loca y, ¿quién no lo está ¿
Usted no me conoce, porque la vida nos cambia.
Porque los años nos maduran, usted no me conoce.
No sabe nada de mí. No me juzgue, porque tampoco yo sé nada de usted.
Vivian
Esteban
