Este bonito atardecer
que ya yo nunca olvidaré,
y está isla de Benidorm
entre la playa y el sol,
se quedará en mi corazón.
Magestuoso el gran Bali
erguido está frente al mar
mediterráneo azul y calmo,
mi cuerpo sus aguas abrazan
ya dándome la bienvenida,
peces brillantes color plata
agua transparente, cristalina.
Y el mirador del castillo
tan elegante y vistoso,
dónde surgen los romances.
Y visitan los turistas
y se hacen miles de fotos.
Benidorm que a todos gusta
por su famoso microclima
y la diversión que allí hay
igual de noche que de día.
Y quien lo visita repite.
Vivian Esteban
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