Soy adicta a la buena gente,
a la que te mira siempre de frente.
Soy adicta a las amistades,
esas que están ahí siempre.
Las que no te critican
cuando estás ausente.
Soy adicta al amor,
a los besos inesperados
que te sorprenden
en un momento dado.
Soy adicta al mar, a la montaña,
al canto de un pájaro.
Soy adicta a la poesía
simple y sencilla, la que expresa
sentimientos y sale de tan adentro.
Soy adicta a unos ojos, a unos brazos,
a unos labios, que me den su calor
y me digan te amo.
Soy adicta a los libros,
que son una maravilla,
y me hace volar sin
moverme de una silla.
Soy adicta a una niña,
que se hace mujercita,
y me dije al oído,
te quiero mucho abuelita.
A los abrazos de un niño
que sin darme cuenta
se ha hecho un hombre.
Soy adicta al amor sincero,
sin intereses ni condiciones,
a la vida y los valores.
Soy adicta, sí, señores.
Vivian Esteban