Eres como la amapola
triste solitaria y loca,
seductora y rojo pasión
que salvaje creces con valor.
Trigo verde que enamora
tu débil y bella figura,
fluyes cuál sangre del corazón,
te abres camino con amor.
Y en cunetas de venganza
de rojo honor y esperanza
y bajo tu tallo sembrados
los fracasos que han callado.
Son ya lejanas añoranzas
en praderas tan anchas y llanas,
en amarillos campos rojos
que salpicas a tu antojo.
Y de puro grana resalta
tú belleza que engalana
las hermosas sendas y campos,
llenándolas de tu encanto.
Vivian Esteban
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